Reseña Tinta de Amanda Sun

Después de una tragedia familiar, lo último que quiere Katie Green es mudarse a Japón con su tía, pero no le queda otra opción que aprender el idioma y adaptarse a sus costumbres. Cuando conoce a Tomohiro, un maestro del kendo, se siente inmediatamente intrigada por él, pero a la vez asustada porque cuando están juntos ocurren fenómenos extraños: los bolígrafos explotan, surgen gotas de tinta de la nada y los dibujos cobran vida. Pero lo que Katie no sabe es que Tomohiro está emparentado con los antiguos dioses del Japón y la relación con ella hace que pierda el control de sus habilidades. Hay personas interesadas en utilizar ese don para sus propios fines y están empezando a hacer preguntas. Katie nunca quiso mudarse a Japón, ahora quizá no salga de allí con vida.

Nada más ver la portada y saber donde se iba a desarrollar esta historia no pude contener mis ganas de leerlo. Nunca me había adentrado en un libro de este tipo y la verdad es que he salido muy contenta con su lectura. 

Katie acaba de perder a su madre y ahora tiene que irse al otro lado del mundo a vivir con su tía Diane; sin conocer las costumbres ni el idioma Japón se le antoja un infierno donde solo puede pensar en escapar lo antes posible para irse a vivir con sus abuelos a Canadá.

No obstante un día se encuentra atrapada en el genkan del instituto y ve como Tomohiro, maestro del Kendo, rompe con su novia. Un cuaderno de dibujos se esparce por todos lados y ella al ayudar recoger coge uno de esos dibujos y descubre algo que no tendría que a ver visto. De esta manera la vida de Katie cambia, empieza a adaptarse a Japón y a vigilar muy de cerca a Tomohiro para llegar hasta el fondo del secreto que el chico guarda sin saber que ese secreto puede ponerla en un grave peligro.

“Las flores que había garabateado empezaron a mecerse con la brisa”

Lo primero de lo que os voy a hablar es de la edición. Ya con la portada se respira lo que nos vamos a encontrar en el interior pero es que dentro todo esta también muy cuidado. Cada comienzo de capitulo viene con una ilustración de una flores, en algunas páginas vemos dibujos que al pasar las páginas adquieren movimiento (ya sea un pájaro que emprende el vuelo como unos pétalos llevados por el viento) y además incluye ilustraciones que hace el personaje masculino (pondré alguno en la reseña para que veáis como son).

Bien, pues la esencia del libro también me ha cautivado. Amanda Sun ha creado un libro que resulta ser muy

diferente a otros del mismo género a pesar de contar con algunos tópicos. Eso que la hace destacar es sin duda la ambientación -pero hay más-, nos muestra la cultura japonesa, como es su día a día, el instituto y las diferentes actividades, las festividades, como se comportan ellos, las comidas típicas… Cada rincón se nos descubre de una forma magistral, te ves trasportada a Japón y descubrir esa cultura tan distinta a la nuestra me ha fascinado por completo. Sin duda es una de las mejores cosas del libro, porque deja de lado el típico instituto americano y nos centramos en otras cosas, además al ser otra cultura tienen historias y leyendas que luego tienen su importancia en el libro, por lo que todo adquiere un aire muy distinto, tranquilo y místico.

También ayuda que através de las páginas veremos palabras en japonés, como expresiones y cosas de ese estilo que nos traduce al pie de página (aunque también hay un glosario al final con todas esas palabras y expresiones y su significado); cuando empecé a leer esto me choco mucho y pensé que seria molesto a la hora de enfrascarme pero al final me ha resultado curioso y no ha sido ningún impedimento para quedarme atrapada entre sus páginas.

"Quizá vivir en Shizouka con Diane no estuviera tan mal. En cuanto fuera el momento, los pétalos de las flores de los cerezos caerían con suavidad sobre el agua turbia, revolotearían en su superficie y pintarían el parque de rosa y blanco durante la primavera; bailarían sobre las aguas tranquilas, recorrerían los canales con lentitud, se escurrirían casi como tinta..."

La trama se centra en Katie y el descubrimiento de unos dibujos de Tomohiro que se me mueven. Todo esto esta relacionado con algo mucho más grande de lo que ella espera y se vera envuelta en situaciones extrañas y de extremo peligro. Pero también hay cabida para el amor, aunque no es la parte fundamental y no me ha gustado mucho como ha sido llevada porque resulta algo floja, tiene momentos bonitos donde vemos otra faceta del chulo de Tomohiro. Además todo el tema de los Kami me ha resultado muy muy interesante (y es otra de las cosas que le da ese “algo” distintivo) aunque me ha faltado algo más de información porque hay cosas que se me han hecho un tanto confusas, pero supongo que en el resto de libros hablaran más de ello.

Como el libro es de fantasía veremos cosas que no tienen sentido y escapan a nuestra lógica, magia y leyendas ancestrales, peligros y secretos y por supuesto acción. Esto último sobre todo adquiere fuerza en el tramo final del libro y una vez que empieza ya es una constante subida de tensión. Todo en conjunto hace de Tinta un libro que gusta al lector y consigue que desees leer el siguiente libro, porque éste termina en los mejor.

“Tú me devolviste la vida, Katie. Si tengo que arder por eso, entonces yo mismo encenderé la maldita cerilla.”

Con los personajes no he llegado a conectar del todo pero aun así son buenos. Con Katie veremos como se

siente perdida y disgustada por tener que aprender un nuevo idioma y no poder leer ni comunicarse como es debido. Es una chica normal y corriente que tiene sus cosas buenas y sus cosas malas pero que me ha sacado de quicio al principio con su manía por seguir y descubrir todo de Tomohiro, porque se hace pesada y obsesiva sin aparente motivo; luego la verdad es que mejora y su actitud defensiva y terca me ha gustado. Tomohiro es todo un misterio y según vamos conociendo cosas de él veremos como es realmente y que es lo que le atormenta; Me hubiera gustado conocerle más afondo pero como lo vemos através de Katie pues queda sin desvelar muchos detalles de su vida y pasado. Tenemos otros personajes, como los amigos de Katie Yuki y Tanaka o el amigo de Tomo, Sato.

No todo es perfecto, tiene algunas partes más densas y el ritmo es irregular a ratos -aunque realmente no se me ha hecho pesado-. Además como he dicho no he podido conectar del todo con los personajes y su historia de amor no me ha convencido. 

Sin embargo espero que el resto de la trilogía mejore en esos aspectos y siga teniendo los puntos positivos que nos encontramos en Tinta.

Con unas pinceladas místicas Tinta trae un aire diferente, un argumento original y una ambientación única.