Una novela que me atrapó, no pude dejar de leerla y conservo de ella un muy agradable recuerdo en el corazón. BERTO ROMERO... ¿Qué tiene TODAS LAS CHICAS BESAN CON LOS OJOS CERRADOS que conquista a quien la lee?. .
Cuando Álex conoce a Natalia su vida da un giro radical. No es que Álex crea demasiado en parejas ideales y medias naranjas, pero está harto de rollos esporádicos, ahora lo que de verdad necesita es encontrar a una chica All-Star; enamorarse, enamorarla, llenar con ella un piso de muebles Ikea, sentar cabeza pero ¿será tan sencillo? Porque Álex recordará que el mundo está lleno de otras chicas, y se sentirá viejo, y tal vez caiga rendido ante los encantos de otras chicas, o tal vez lo envíe todo al garete y viaje hasta Tokio hecho un lío? ..Esta es una historia de amor y desamor y también un retrato generacional: sus deseos y contradicciones, su manías, infancias, dudas, facebooks, gadgets, pisos compartidos, trabajos precarios, y los límites entre la juventud y la edad adulta. .Álex no lo sabe pero tal vez averigüe algo sobre el amor...
Lo fácil: la búsqueda.
Lo difícil: salir vencedores tras encontrarlo..

Álex Noè es un barcelonés soltero de treinta pocos montador de cine, que por el momento no se plantea mantener una relación seria; tiene a su mejor amigo Martín, que al no ser muy agraciado el pobre no tiene suerte con las mujeres, a su fiel pastor alemán Chewie y un piso de alquiler donde anda a sus anchas. En una fiesta de fin de año en casa de su mejor amigo, se cruza con Natalia, una chica rubia con unos preciosos ojos azules de la que no se podrá olvidar fácilmente, a pesar de solo intercambiar unas pocas palabras y luego desaparecerá para irse a otra fiesta.
A partir de ese momento veremos como va desarrollándose la relación de los dos (y como funciona hoy en día las relaciones, con sus problemas, sus buenos momentos y las nuevas tecnologías de por medio) conoceremos más el lado Peter Pan de Álex, los miedos, manías y su filosofía de vida.
Álex recordó las palabras de John Lennon: "nos hicieron creer que cada uno de nosotros es una media naranja, y que la vida tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta"
No ha sido lo que esperaba, me esperaba un libro más sentimental no lo que me he encontrado entre sus páginas. Al principio con el prólogo de Berto Romero y los primeros capítulos donde se van conociendo algunos detalles y ves que te vas a encontrar con una historia amena y con humor, en la que el amor esta presente pero de una manera diferente, el libro me engancho mucho. Después según van llegando esos malos momentos y vas conociendo más a Álex pierde fuerza y el final la recupera un poco pero es predecible.

Es un relato en la que nos muestra (más o menos) como puede ser la vida de cualquier hombre de treinta y pocos, soltero y con la crisis acuestas. Con el protagonista veremos su lado inmadura, las dudas sobre si la mujer con la que esta es la perfecta o la siguiente puede ser mejor y el miedo al compromiso. Una etapa en la que la promiscuidad lucha contra la paternidad. Enric pardo ha enfocado su relato mostrando la realidad del momento sin tapujos, donde para ligar están las redes sociales o para buscar tu media naranja te puedes apuntar a una agencia, donde al comienzo de una relación nada se da por hecho etc., todo con un toque desenfadado y divertido, pero que para mí realmente se centra demasiado en el sexo, dejando algo más de lado todo lo demás.
"... El País de Nunca Jamás le reclama a diario. Aún hay muchas Wendys a las que enseñar a volar."
La historia no me ha llegado, es más ha pasado sin pena ni gloria y seguramente dentro de unos meses ni me acuerde bien de que iba, pues a pesar de que con sus sinopsis y su portada me conquisto al final no he conectado con los personajes ni he disfrutado de la historia como creía. Eso sí, el ritmo es muy dinámico y el estilo narrativo fresco, directo y desenvuelto de Enric es de lo mejor de la novela, además de esas frases en las que te cuenta el futuro de sus personajes secundarios (me encantan esas partes) y las referencias cinematográficas o literarias.

Hay un amplio elenco de personajes, la gran mayoría secundarios no obstante cuentan con una descripción decente -mostrándolos naturales y hasta cierto punto creíbles,- y marcan en algunos partes de la trama un punto de inflexión a Álex.
Álex es divertido, inmaduro, inseguro, en ocasiones un cara dura y quiero tenerlo todo, por lo que en muchas ocasiones mete la pata y comete errores gordos. No he compartido su opinión, sus reflexiones algunas dejan mucho que desear y otras valen la pena, pero ese humor que tiene nos lo trasmite a las mil maravillas y me ha sacado alguna que otra sonrisa. Natalia es guapa, alegre, inteligente y espontánea. También está Martín, el que más me ha agradado.
Todas las chicas besan con los ojos cerrados no ha sido lo que suponía y a mi particularmente no me ha seducido, no obstante si buscas una novela costumbrista, moderna, divertida y desenfada donde se muestre la forma de pensar de los hombres de forma original éste es tu libro.
*Gracias a Mondadori por el envío del ejemplar