Ylenia tiene dieciocho años y padece una grave enfermedad del corazón. El deterioro de su estado de salud hace que ella y su familia deban trasladarse a Italia, donde, según les han contado, tendrán más posibilidades de encontrar un donante.
Alessandro es un chico italiano de la misma edad que Ylenia cuya vida está marcada por las broncas continuas de su padre, los malos resultados en el instituto y las salidas alocadas con sus amigos.
La vida de ambos cambia radicalmente cuando se conocen. Al ritmo dramático de la enfermedad de Ylenia, se enamorarán y hallarán aquello que les faltaba: a Ylenia, las ganas de vivir; a Ale, un motivo para hacerlo...
He dejado pasar un tiempo para reseñar esta novela, porque no tenia muy claro como empezarla y explicaros mis impresiones, que son muchas y la verdad es que muy variadas. Tengo una sensación agridulce con éste libro y aún ahora no tengo muy claro la nota del libro, que oscila entre el 2,5 y el 3, aunque supongo que al final me decantare por este último.
Ylenia esta feliz viviendo en Colombia así que no entiende porque ahora su padre tiene que amargarla la existencia con el traslado por trabajo a Italia, estando así lejos de sus amigos y de su novio. Giorgio Luciani (el padre de Ylenia) tiene un buen motivo para irse a vivir a su país de origen, un motivo que oculta a su mujer y a su hija para que no sufran, y es que Ylenia tiene una grave enfermad del corazón que no tiene cura ninguna y en unos meses la muchacha morirá.
Ylenia es la hija perfecta, la amiga perfecta y encima buena persona. Inteligente, bondadosa, preciosa y de buen corazón, una chica frágil que sufre de vez en cuando crisis que no entiende muy bien. Se lleva bien con sus padres, los adora.
Por otro lado tenemos a Alessandro, aunque prefiere que le llamen Ale. Es un chico vago, al que no le va bien en el instituto porque no estudia y prefiere estar de fiesta con su mejor amigo Claudio, que siempre le anda metiendo en líos. Por eso su padre siempre le esta regañando y hasta le quita el carnet de conducir para ver si le centra.
El destino de estos dos chicos se cruzara en el peor momento posible, pero servirá para que cada uno encuentre el significado de la vida, a través del amor que sienten por el otro. Un romance con tintes trágicos.
Ylenia comprendió que nunca había sido consciente de su buena suerte: ella nunca había tenido esa clase de problemas, nunca había conocido la soledad ni el sufrimiento, sus padres nunca la habían traicionado. La vida siempre había sido generosa con ella, brindándole todo lo que era lícito desear.
Aún no podía imaginarse que era precisamente lo más valioso, la salud, lo que le estaba negado. No podía saber cómo iban a ir las cosas, no podía prever cuánto iba a necesitar y cuán valiosa iba a serle la amistad de Virginia. La vida es así, revela a cada instante los secretos que guarda. Solo hay que esperar. Tener paciencia y esperar.
Bien, el libro tenía todo lo que buscaba:
-Quería leer algo sencillo -hecho-
-Que tuviera uno de esos amores preciosos y que encima se desarrollara en Italia - hecho-
-Y que tuviera un punto dramático -También hecho-
Así que… ¿Que ha podido pasar para que este libro no me haya convencido? Pues simplemente el desarrollo de la historia no era lo que esperaba. En eso se puede resumir el gran problema que he tenido con éste libro. Además de que fui tan tonta como para leerme la sinopsis y el prólogo de Federico Moccia, por lo que la historia no me sorprendió en absoluto, y las -casi- 200 primeras páginas me resultaron bastante aburridas y pasaba páginas por pasar, porque solo era algo más de historia extendida de lo que ya sabia gracias a lo anteriormente mencionado.
Y es que la historia en rasgos generales me ha decepcionado bastante. El principio te cuenta el traslado, la enfermedad… en fin te presenta a ambos personajes… pero cuando los dos chicos se conocen tampoco me entusiasmo. Es cierto que es bonita, que me gusto ir bien las dificultades y los sentimientos de ambos y que tiene algunos toques de humor pero no me ha motivado. Es entretenida, eso no lo niego, y encima se lee bastante rápido, así que ese punto también se lo doy como positivo. También decir que es una historia bastante realista, aunque haya veces que algunas situaciones te dejen como !QUÉ! Pero bueno, como el autor sabe como quitar drama a todo el tema de la enfermedad y lo hace algo más alegre sin caer en la superficialidad (al menos no del todo) no lo tomare en cuenta.
Ale no pudo contener las lágrimas. Sin dejar que terminara la frase, la atrajo hacia sí y la abrazó con fuerza, casi hasta asfixiarla, dispuesto a defendería de todo y de todos, incluso de la muerte, con que solo existiera la manera. Pero lo único que podía hacer en ese momento era abrazarla y llorar.
Si hablamos de los personajes puedo decir que me han gustado pero no he empatizado con ellos. Haber, me gusta que el autor se haya metido en la piel de dos jóvenes de 18 años, creo que lo ha hecho bastante bien, también me gusta el carácter que les ha dado no obstante no he llegado a sentirlos cercanos, no me he identificado con ninguno…
Ylenia es un buen personaje que muestra fuerza y valentía pero a la que le he visto demasiado mimada. Luego Ale es un despendolado y muchas cosas que hace me han desconcertado. Son dos chicos que esperaba que mostraran algo más de madurez pero bueno… También esta Claudio, que es incluso peor que Ale xD y a Virginia la cual me ha dado un poco de pena su historia, es una chica dulce y una buena amiga. También conoceremos a los padres de Ylenia -Ambra y Giorgio- con los que viviremos de primera mano el dolor por la enfermedad de su hija, su angustia.
Como no quiero que penséis que el libro no me ha agradado nada, y digáis ¿Pero de donde se saca ésta la nota?, pues os voy a contar algún punto más a favor de el libro. Por ejemplo los valores que da o los temas que trata, como la enfermedad, la muerte o la vida, además de la critica hacia la donación de órganos, creo que el autor los ha llevado muy bien y eso me ha gustado, incluso diría que se mete muy bien en el dolor de los padres y muchas veces llegas ha sentirlo. Otra cosa es el ritmo, pues tiene tantos diálogos que quieras o no se hace bastante ligero. Y por su puesto que el libro es auto conclusivo, cosa que escasea mucho últimamente. Por último una mención especial al final de la novela, un final inesperado, precioso y trágico. Un final que emociona al lector y resulta desgarrador. Con eso acabo de convencerme para que le subiera un poco la nota, porque sí, al final me emocione y casi me pongo a llorar.
Una novela que llega al corazón