El rey demonio. A la par que el inmenso ejército de Fjerda se prepara para la invasión, Nikolai Lantsov deberá hacer uso de todo su ingenio y su encanto (y quizá del monstruo que habita en su interior) para ganar esta batalla. Pero puede que ni el don del rey para conseguir lo imposible sea rival para la oscura amenaza que se aproxima.
La bruja de las tormentas. Zoya Nazyalensky ha perdido demasiado en la guerra. Ha visto morir a su mentor y resucitar a su peor enemigo. Hará lo que haga falta para no tener que enterrar de nuevo a un ser querido. Ahora, su deber es aceptar plenamente sus poderes para convertirse en el arma que su país necesita. No importa lo que le cueste.
La reina de los lamentos. Nina Zenik se arriesga a morir al infiltrarse en la capital de Fjerda. Y quizá su deseo de venganza le arrebate a su país la oportunidad de conseguir ser libre y a Nina la de lograr que su corazón sane al fin.
Rey. General. Espía. Juntos deberán hallar un modo de forjar un futuro en mitad de las tinieblas. O ver cómo cae una nación.
Ley de lobos continúa justo donde lo dejamos en El rey marcado. Todo está a punto de explotar, la guerra es inminente y nuestros protagonistas tendrán que tomar duras decisiones.
No cuento más porque es el final de la bilogía y lo último del Grishaverse, así que con eso vale jaja
El rey marcado me gustó mucho, pero pecaba de introductorio y tener un ritmo lento, pero nos dejaba todo preparado para un desenlace espectacular y así ha sido, ha superado mis expectativas y ha pasado a ser uno de mis libros favoritos. Me ha costado mucho despedirme de estos personajes que he amado tanto y más después de tantos libros con ellos, viendo como evolucionaban, los peligros que afrontaban, las muertes de muchos de ellos, las relaciones amorosas, las amistades que surgían… Me ha dado mucha pena, pero ha sido un final muy especial y he quedado satisfecha, además seguro que en el futuro hay más libros de este mundo y algún cameo de los personajes.
Sigue teniendo un ritmo pausado en la mayoría del libro, pero tiene momentos de acción, traiciones y aventuras muy buenos que te vuelan la cabeza y te destrozan el corazón. Porque aparte de la trama de acción e intrigas, de las explicaciones al mundo y la cultura (cada vez más extenso y rico en detalles) y el buen desarrollo de personajes hay drama, amistad, familia, fantasía, criaturas, política, religión y amor… unos romances de esos que te dejan con una sonrisa tonta y el alma en vilo, que no eclipsan la trama principal, pero son tan bonitos que merece la pena cada granito que nos deja caer Leigh Bardugo. Vamos que el libro tiene de todo y encima todo perfectamente hilado y bien escrito, es una delicia y más para los seguidores de este universo.
Los personajes han cambiado muchísimo desde que los conocimos en la trilogía de Sombra y hueso, son personajes grises, con sus luces y sombras, luchadores y valientes. Al terminar el libro puedo decir que me todos ellos me han robado el corazón, sobre todo Nikolai que es uno de los mejores personajes que he leído; también me ha flipado Zoya que es toda una diosa guerrera; Nina tan tenaz, Hanne con una fortaleza y un bello corazón; El monje que aunque haya aparecido poco ha cambiado; el resto de Grishas como Tamar, Tolya, Adrik, Leoni, Nadia, Genya y David; y luego tenemos a personajes como Mayu o Erhin que han estado muy bien u odiosos como Brum, Hiram y Rasmus. Por otro lado, me ha emocionado ver a los cuervos 😍 ha sido genial saber que ha sido de ellos.
Y el final es increíble, tiene de todo y te mantiene alerta, pegada a sus páginas. Es el broche de oro para una saga magnífica que siempre recomendaré. Aunque deja una pequeña cosa abierta que me da esperanzas para más aventuras de estos personajes, ojalá sea así.
Un desenlace perfecto para una bilogía apoteósica.