"Me llevo una mano al pecho, sobre el corazón. Mi "corazón". ¿Todavía representa algo ese penoso órgano? Permanece inmóvil, sin bombear sangre, sin la más mínima utilidad, y sin embargo mis emociones todavía parecen originarse entre sus frías paredes. ¿Qué me pasa? ¿Me lo estoy imaginando todo? ¿Es un placebo? ¿Una ilusión optimista? En cualquier caso, siento que el encefalograma de mi vida se altera, formando montañas y valles con los latidos de mi corazón."
R es algo peculiar. Intenta pasárselo bien, pero es demasiado sensible y a veces se entristece. Tampoco ayuda que esté muerto, o casi muerto. Se pasa los días vagando por el aeropuerto abandonado donde vive sin saber muy bien qué sentido tiene su existencia. Hasta que conoce a Julie.
R y Julie, un guiño moderno al clásico de Shakespeare Romeo y Julieta, es una historia de amor que esconde una fábula acerca de cómo vivimos dormidos, en estado catatónico, hasta que el amor irrumpe en nuestras vidas.
Jamás me he acercado a una novela de zombies, nunca me han atraído ni han llamado la atención como para leer algo sobre ellos. Por eso éste libro es una excepción. Después de leer muchas reseñas que lo ponían bien, que decían que era diferente me anime a tenerlo en cuenta aunque con ciertas reticencias. Ahora tras su lectura puedo decir que estoy encantada de haberme arriesgado a probar y así haber hecho caso a todos aquellos que solo tenían alabanzas hacia él, porque a mi me ha pasado exactamente lo mismo. Aunque no sé si me animare a seguir leyendo sobre estos seres xD.
¿De dónde saco esta concentración, esta claridad? Puedo trazar una línea ininterrumpida desde el momento en que conocí a Julie hasta ahora, tumbado a su lado en este dormitorio sepulcral, y pese a los millones de momentos pasados que he perdido o he tirado como basura por la ventanilla, sé con total certeza que me acordaré de este el resto de mi vida.
En un mundo Post-Apocalíptico, donde ya no quedan esperanzas ni fuerzas para seguir luchando tras guerras, inundaciones, malas decisiones y muertes. Todo a quedado arrasado y solo quedan uno pocos humanos vivos que intentan sobrevivir a sus mayores enemigos, los zombis, que cada vez son más numerosos y merman sus filas a pasos agigantados.
Uno de esos no muertos es R, un zombi que vive en el aeropuerto junto con cientos más de su especie, donde pasa las horas muertas mirando a las musarañas y tiene una existencia desalentadora. Él extraña su nombre, desearía recordarlo al igual que su anterior vida que tampoco recuerda, a su vez aborrece tener tan limitada la forma de expresarse, de hablar que solo le permite decir cuatro sílabas seguidas. Del mismo modo desearía no tener que alimentarse de los vivos para que él siguiera existiendo, pues el dolor, los gritos y el sufrimiento le hacen pasar malos momentos, aunque no duda en seguir devorando para poder aferrarse a aquello que más ansía. Todo esto le hace ser entre los suyos diferente.
En una de las cacerías se encuentran con un grupo de jóvenes inexpertos a los que no dudaran en atacar y engullir. R mata a Perry y se come su cerebro, de esta forma empieza a visionar y sentir la vida del muchacho y del mismo modo conocerá a Julie, su novia. Al volver a la realidad salvara a Julie, que se encuentra entre el grupo, de la matanza y se la llevara al aeropuerto, a su casa, donde empezara a conocerla y a sentir algo en su interior que va cambiando poco a poco.
-Entonces, ¿qué es el futuro? -pregunto, sin inmutarme-. Puedo ver el pasado y el presente, pero ¿qué es el futuro?
-Bueno... -dice ella, riéndose de forma entrecortada-. Supongo que esa es la parte difícil. El pasado está compuesto de hechos e historia... Supongo que el futuro es solo esperanza.
Empiezo hablándoos de la edición, que es curiosa como poco. Una edición rústica con sobrecubierta y una imagen de un corazón con un fondo azul; en su interior iremos encontrando ilustraciones de la anatomía humana que se irán diseccionando en cada comienzo de capitulo, imágenes algo repelentes pero que le dan un toque diferente.
La historia gira en torno a R, su forma de vida, sus cavilaciones y los cambios que se van produciendo en él a partir de su encuentro con Julie. Está es una historia sobre el amor en esta puro, sobre la esperanza, la compasión, la vida y muerte. Un relato que nos hace reflexionar sobre las decisiones tomadas y lo que estamos haciendo. Todo esto en un marco post-apocalíptico que no deja lugar al optimismo, al anhelo, a la esperanza pero por el que nuestros protagonistas están dispuestos a luchar.
Sin duda es una historia peculiar y diferente que se sale de todo lo establecido. Además esta narrada por el propio R, dando así una visión amplia y detallada de la vida zombi y sus pensamientos, que no tienen desperdicio.
"¿Y sabes lo más absurdo, R? -dice-. A veces casi no me creo que seas un zombi. A veces pienso que llevas maquillaje, porque cuando sonríes... cuesta mucho creerlo"
La pluma de Isaac es deliciosa, una maravilla para el lector. Muestra a la perfección tanto los sentimientos más hermosos como las escenas más sangrientas y desagradables, esto último consigue que lo veamos con cierta naturalidad, algo que me sorprendió. Sin embargo peca de dejar muchas cosas a la imaginación, sin entrar en dar explicaciones; por lo que hay momentos que son muy inverosímiles y no encuentras lógica ninguna ni respuestas.
El ritmo es ágil, desenfrenado, en un momento te encuentras sumergida en ese mundo y ya no quieres salir, solo deseas saber más, ver como va evolucionando todo.
Los personajes tienen fuerza y están soberbiamente caracterizados, sobre todo si hablamos de R. Nunca pensé que un zombi pudiera llegar a encandilarme y menos tal y como lo ha hecho él. Es un personaje complejo, con un hilo de pensamientos extraordinarios y unos sentimientos y ambiciones tan intensos como cualquier persona viva. Es tierno, encantador y fuerte, pues lucha contra sus instintos naturales continuamente y contra aquello que ve, el quiere cambiar y ayudar a que el mundo cambie. Su impotencia a la hora de expresarse, su modo de comunicarse, de cuidar de Julie y protegerla y de revelarse contra lo que es me ha conquistado por completo.
Julie es una chica que ha pasado por demasiadas cosas en su vida y eso la ha hecho más luchadora, pero a pesar de todo sigue siendo optimista, vivad y divertida. También tenemos a M, un zombi alto y corpulento amigo de R. Nora, amiga de Julie, una chica tenaz y alocada. Grigio padre de Julie y Perry, al que sobre todo conoceremos por los recuerdos que asaltan a R y las conversaciones que mantienen.
Antes, cuando estaba vivo, no habría podido hacer eso. Quedarme quieto, contemplando cómo el mundo pasa por delante, sin pensar prácticamente en nada. Recuerdo el esfuerzo. Recuerdo metas y plazos. Objetivos y ambiciones. Recuerdo ser decidido, siempre en todas partes. Ahora me limito a estar en la cinta transportadora, como un simple observador. Llego al final, doy la vuelta y regreso en la otra dirección. El mundo se ha simplificado. Estar muerto es sencillo.
Tiene amor, pero no es de esos romances con una tensión y atracción sexual descomunal, ni empalagoso, ni siquiera hay muchas escenas románticas propiamente dichas. Es una amistad intensa y fuerte que va evolucionando hasta convertir esos sentimientos en algo más. Es una historia preciosa y tierna, pero también trágica y siniestra con ciertos toques de humor negro y mordaz que te dejan con una sonrisa, por si esto fuera poco tiene una clara critica social.
El final es algo precipitado y confuso, como ya pasaba, no te resuelves las dudas y tu tienes que deducir, porque no te dan una respuesta a porque. Pero que queréis que os diga, a mi me ha gustado, me ha parecido el broche de aro a una historia diferente y adictiva.
He visto que comparaban esta historia con crepúsculo pero nada más lejos de la realidad, para mí no hay semejanzas. Un punto a favor del libro es que es independiente, algo que escasea últimamente. Además va a salir dentro de nada la adaptación cinematográfica, que con el trailer ya me ha conquistado.
R y Julie es una historia única, que recomiendo encarecidamente.
*Gracias a Random House Mondadori por el ejemplar