En la Copenhague de plena revolución industrial, una niña corre por las calles nevadas, huyendo de un grupo de adolescentes con obvias malas intenciones. Kay y Gerda, no mucho mayores que la víctima, ven la persecución y cómo -muy al estilo de la época, en que la vida de un pobre apenas contaba para nadie- nadie se molesta en ayudar a la niña. Ellos sí lo harán, enfrentándose al grupo... y acabarán siendo salvados por un misterioso tercer personaje.
Así comienza una gran aventura donde se unen la ciencia y la magia. O, quizás, como decía Arthur C. Clarke, ambas sean indistinguibles una de otra. Impresionantes autómatas, la lucha por la creación de vida artificial, investigadores sin escrúpulos, experimentos fallidos con humanos... Una historia descarnada, protagonizada por un grupo de jóvenes sin nada que perder y malvados inventores con mucho, mucho que ganar.
Kay reparte periódicos para que él y su abuela puedan mantenerse, siempre le acompaña Gerda, su mejor amiga, con la que ya ha vivido alguna aventura en el pasado cuando le rescato de las garras de la Reina de las nieves, esa experiencia les cambio a ambos y volvieron diferentes. Ahora se enfrentaran a otro gran suceso cuando uno de sus amigos desaparezca y vean su gorra en la cabeza de un maleante que esta persiguiendo a una niña por las calles de Copenhague.
En el enfrentamiento conocerán a sus nuevos amigos, la pequeña y misteriosa Adda y al joven rico Joachim, quien les ayudara y juntos empezaran a investigar las enigmáticas desapariciones de niños que esta asolando las calles más pobres de la ciudad. ¿Quién se los esta llevando y que sucede con esos niños?
La portada me encanto -y la verdad que es perfecta para la historia, muy acorde- y que fuera Sofía Rhei una de las escritoras me entusiasmos de tal manera que no pude por menos que hacerme con él porque esta autora me encanta como escribe, todos los libros de ella que he leído me han encantado y pensaba que este sería igual. Por desgracia no ha sido así, esperaba mucho y me ha decepcionado un poco lo que me he encontrado entre sus páginas.
Las ilustraciones que hay en su interior son geniales y tiene unos inicios de capitulo muy originales. La trama es sencilla, tiene una ambientación extraordinaria y cuenta con unos toques de fantasía, intriga y amistad que lo hace bastante bueno, aunque a la hora de desarrollarlo me ha parecido menos interesante y no me ha mantenido en vilo por conocer quien estaba detrás de las desapariciones porque lo vi venir y hay cosas en la historia que no me cuadraban. Además deja cosas en el aire, demasiados cabos sueltos para tratarse (se supone) de un libro único, desde luego si tiene segunda parte no se muy bien que se contara en él pero estaría bien que se resolvieran esas cosas que son interesantes y nos han dejado con las ganas de conocer.
Tenemos a cuatro jóvenes intrépidos y muy diferentes entre ellos que no dudaran en investigar y meterse en la boca del lobo por resolver todo lo que esta pasando en sus calles, que les afecta a ellos pero parece que a los demás no les interesa. Me ha encantado que metieran a los protagonistas de La reina de las nieves, Kay y Gerda, estar en esos reinos helados les cambio mucho y les volvió excepcionales. Kay ahora es más frío pero muy vivaz e inteligente, Gerda confía plenamente en él, es muy buena con los demás, confiada y bondadosa. Por otro lado tenemos a Adda, una niña pobre, preciosa y muy fascinante y reservada y a Joachim, un niño de clase alta, inteligente, creativo y que pasa gran parte de su tiempo creando artilugios de lo más variopintos.
Es un libro que intenta dejar un mensaje en los lectores con una historia de aventuras que da mucha importancia a la amistad. Supongo que también al estar enfocado en un público más joven tiene una trama sencilla aunque cuente con bastantes giros y por ello no me haya terminado de convencer.
La calle Andersen tiene mucho misterio, unos personajes valientes, amistad y fantasía. Un buen libro para jóvenes lectores que busquen una historia original y diferente.