Reseña Helen no puede dormir de Marian Keyes

Helen Walsh no cree en el miedo -es un invento de los hombres para conseguir los mejores puestos y más dinero-, pero lo que no puede negar es que el mundo se está desplomando a su alrededor. Es detective privado y tiene cada vez menos trabajo, la van a desahuciar de su piso y ahora vuelve a encontrarse con todos sus demonios.

Y uno de ellos es Jay Parker, un ex novio encantador, aunque nada fiable, que le pide que localice a un cantante desaparecido. En cinco días, Wayne Diffney tiene que tocar en un concierto muy importante, pero se ha esfumado sin dejar rastro.

La relación de Helen y Jay acabó tan mal que ella se pone enferma solo con oír su nombre. Además, ahora tiene un nuevo novio, Artie Devlin, muy considerado y muy sexy, y con quien se lleva de maravilla... Si no fuera por su ex mujer, que siempre está por casa, y por su hijo, que odia a Helen... Pero ella nunca obedece las reglas, ni siquiera las suyas propias, y su peor enemigo está en su propia cabeza.

Helen no puede dormir es el quinto (y último) de la saga La familia Walsh, por mi parte no he leído los anteriores, que están contados por las hermanas mayores de Helen, y este es el primer libro que leo de Marian Keyes, pero se puede leer de forma independiente sin problemas, se entiende todo y se habla un poco de algunas de las hermanas, lo que nos introduce un poco más en la historia.

Helen no esta en la mejor situación, la actual crisis en Irlanda ha hecho que su trabajo mengüe hasta casi no tener nada, por lo que no tiene dinero y no puede pagar la hipoteca ni hacerse cargo de las facturas y el banco le quita el piso, no quedándole más alternativas que el volver a casa de sus padres, que no la reciben precisamente bien. Además su relación con su atractivo, sexy y comprensivo novio, Artie, no va muy bien, se han quedado atascados por culpa de la ex mujer de éste, que esta todos los días en su casa y la relación de odio que hay entre ella y el hijo adolescente de Artie. 

Lo único que logra sacarla de ese pozo oscuro en el que cada vez cae más hondo es un trabajo inesperado que llega de una de las pocas personas que no quiere volver a ver, Jay Parker, su exnovio con el que tuvo una divertida y excitante relación pero la cual acabo bastante mal. Jay la quiere contratar para que investigue la desaparición de Wayne Diffney, uno de los componentes del grupo Laddz que tuvo su época de resplandor hace 20 años y ahora se han propuesto juntarse de nuevo para unos conciertos que sus fans están deseando de ver, por lo que es de vital importancia que Helen le encuentre antes de los conciertos.

Me asaltó la terrible ocurrencia de que la culpa de que no tuviera amigos fuera mía. Puede que, como decía Rachel, estuviera tarada. ¿Por qué no podía ser una persona normal e ir a las reuniones de antiguos alumnos en lugar de sentir que antes preferiría rociarme con gasolina y prender una cerilla?

El libro tiene muchas cosas buenas y otras que no lo son tanto… pero tengo que admitir que hacia mucho

tiempo que no me reía tanto con un libro, y es que Marian Keyes ha compaginado la comedia más disparatada y surrealista con el drama y el dolor más realista y profundo, lo que crea un personaje y una historia singulares y atrayentes. El mayor problema que le he encontrado es que no he disfrutado del todo con ella, tal vez porque la historia se centra casi exclusivamente en la trama de investigación, pues todo gira en torno a Helen y sus pesquisas para encontrar a Wayne, dejando más de lado otras líneas de acción, como el romance y los personajes secundarios que podrían haber dado mucho más juego en la trama y vida de Helen. 

Lo que si me ha gustado y sorprendió, y por ello estoy segura de que si cae en mis manos o tengo la posibilidad de leer algo más de esta autora sin duda lo haré, es la narración. Fresca, desenfadada y desenvuelta, plasmando mucho de ella en Helen y sus problemas y creando situaciones tan extravagantes como llenas de sentimientos. El ritmo por el contrario no es ágil pero si constante y llega un momento en el que te pica la curiosidad por saber donde esta Wayne, si Helen puede al final averiguarlo o no y que va a ser de ella, y las últimas 150 páginas se me pasaron volando.

Soltó una risita pícara y yo, en un esfuerzo por mostrarme cortés, probé a emitir un ruidito que semejara una risa, lo cual probablemente fue una mala idea porque soné como un león marino y todo el mundo me miró alarmado. Además, tuve la sensación de que me había desgarrado un músculo del pecho.

Como decía al libro le falta desarrollo con los personajes secundarios; Artie y su difícil relación con Helen apenas aparece y a mi me hubiera gustado vivir algo más de ellos dos juntos y sus hijos, sobre todo de Bella que me parece adorable. También esta el exnovio, Jay, con el que se nota que aun hay algo, que saltan chipas y no solo por la atracción sino por el rencor que le guarda Helen, pero nada, se queda en meros momentos. Y por último hacer más participes a la familia Walsh, una familia peculiar donde las hallas pero que solo se ven algunos retazos de ellos y saber algo más de Bronagh. En cambio de Helen, al estar contado en primera persona y poder meternos dentro de su cabeza, la conoces a lo grande. Es un personaje extravagante, excéntrico y con una pose de dura e indiferencia, pero dentro de ella se esta librando una batalla que no tiene fin, donde podemos palpar el dolor y la angustia. Nos descubrirá cosas de su pasado y con ello se crea un personaje más humano y estructurado a la perfección.

No es un libro malo, es entretenido y aunque me ha dado la impresión de que podría haber dado mucho más de si mismo me ha hecho pasar tan buenos momentos y me ha descubierto a una autora tan magnifica, que al final no me ha dejado un buen sabor de boca.

Helen no puede dormir no es un chick lit corriente. Marian Keyes armoniza el romance y la comedia con misterios, investigaciones y drama de una manera admirable.

*Gracias a Plaza y Janés por el ejemplar