


Martina necesitaba huir y olvidar lo que ocurrió en la fiesta. Por eso se fugó en plena noche y acabó en ese pueblo cualquiera, lejos de la ciudad donde ya todos buscan a la chica que desapareció sin dejar ni rastro en el cumpleaños de su novio.
«Yo era la sombra de la Araña; era como un complemento suyo, uno que no se quitaba nunca, pero que por sí mismo tampoco importaba apenas».
Astrid sabe que la aterrorizada joven que ha aparecido en su casa ha vivido algo muy duro, pero ¿y si con querer ayudarla no basta? Ella no es mucho mayor que la chica y sólo se encuentra allí temporalmente para terminar la novela que está escribiendo. Y en el pueblo ni siquiera es bien recibida... Al fin y al cabo, si algo teme la gente de Sabinia, es el cambio.
«Mis palabras pueden ser muchas cosas, pero, sobre todo, son la verdad».

Astrid lleva unos meses en Sabinia, el pueblo de su infancia, lejos de las miradas críticas de sus padres por todo lo que hace e intentando acabar la novela que tiene entre manos. Una noche ve una silueta acercarse a su casa, esa persona es Martina que huye de un hecho traumático del que no sabe si se podrá recuperar. Astrid no duda en darle cobijo en su casa todo el tiempo que necesite y así, día a día, se forjará entre ellas una relación que las ayudará poco a poco quitarse el peso que llevan a sus espaldas.
"No se puede huir para siempre, pero quizá sí lo suficiente como para que los monstruos que nos persiguen también se cansen."

Estamos ante una novela que toca temas muy actuales y necesarios, como son el feminismo, la ansiedad, la sororidad, la homosexualidad o la homofobia, entre muchos otros iguales de importantes, todo ello en una trama sencilla de superación con dos protagonistas que se complementan y ayudan. La pluma de la autora es muy poética, muy ágil y cotidiana, habla sin tapujos y lo hace de una manera que aporta cercanía y consigue que empatices con los personajes y con lo que les sucede.
"-¿Por qué la gente es tan cruel?
Porque tienen miedo de lo diferente. Porque temen descubrir que en el fondo ellos también lo son y que entonces la crueldad se volverá en su contra. Porque creen que si atacan primero estarán a salvo. Por todo eso y por mil cosas."

El libro es auto conclusivo que se lee muy fácilmente porque consigue que te metas entre sus páginas casi desde el principio, si bien la historia merece la pena debo reconocer que hay algunas cosas que no me han convencido, como cositas que les pasan a las protagonistas que parecen como caídas del cielo (no sé cómo explicarlo) o pensamientos un poco enrevesados, pero no es algo que haga que disfrutes menos de su lectura, es más bien una concesión personal.
Una novela actual, amena y que trata temas complicados. Está preciosamente narrada y tiene dos protagonistas valientes y luchadoras.


