Reseña La taxonomía del amor de Rachael Allen

Cuando Spencer conoce a Hope en el verano de séptimo curso, tienen química desde el primer instante. Rápidamente se vuelven amigos, trepan juntos a los árboles y planean viajes alrededor del mundo. Spencer, después de estar a la sombra de su hermano mayor por muchos años y de que se burlen de él por su síndrome de Tourette, finamente siente que pertenece a un sitio. Sin embargo, mientras crecen, las vidas de Hope y Spencer se vuelven más complicadas y la etiqueta de “amigos” también comienza a desdibujarse. Juntos atravesarán tragedias familiares, peleas con hermanos, corazones rotos, mientras crecen y Spencer se convierte en un aspirante a científico y trata de mapear todos estos sucesos en su confiable sistema de taxonomía. Quiere (y necesita) identificar y clasificar su relación con Hope, pero al final del día, se da cuenta de que no es tan fácil encasillar una relación, hay muchos detalles complejos que hacen que la vida (y las relaciones) sea rica y hermosa. ¿Y tú, te atreverías a hacer una taxonomía del amor?

Spencer y Hope son mejores amigos desde que ella se mudó a la casa de al lado con trece años y aunque Spencer lleva desde entonces enamorado de ella siempre sucede algo que consigue separarles o que la relación no tenga oportunidad de avanzar.

A lo largo de los años veremos cómo evoluciona su relación y si Hope siente algo por él.

Bien, esperaba que este libro fuera algo ligero y que pasara por mi vida sin pena ni gloria pero para mi asombro no ha sido así, desde las primeras páginas me gustó mucho el tono de la historia y lo que la autora me estaba contando y al final ha sido un libro juvenil muy bonito que ha dejado una pequeña marca en mí. Además, no es simplemente una novela romántica juvenil también nos habla del trastorno de Tourette que padece Spencer y está muy bien llevado y no solo sirve para conocer mejor esta enfermedad (yo no sabía que existía) sino que nos enseña a respetar y aceptar a los demás, no da una lección de vida y todo a través del desarrollo del personaje, por cierto no es algo como central en la novela, no gira todo entorno a ello más bien es tratado de manera muy natural, como algo más del personaje pero sin estigmatizar nada.

Además de conocer bien este trastorno y de que la autora haga un canto a lo diferente y a los que no encajan tenemos una historia que va desarrollándose poco a poco, vemos cómo crecen los personajes a lo largo de los años, como evoluciona la relación y da importancia a la familia, la amistad, la aceptación o el duelo. Todo ello con una narración muy bella, unas descripciones precisas, buenos diálogos y un ritmo calmado pero que te mantiene pegado a sus páginas.

En cuanto a los personajes, tenemos a Spencer, que es un chico muy curioso al que le encantan los insectos, la naturaleza y es bueno y atento; Hope es muy guapa, le encantaría viajar, ama a su hermana mayor Janie y es muy echada para adelante, pero comparte muchas cosas con Spencer. Luego tenemos a los secundarios como Dean el hermano mayor de Spencer y que siempre tiene algún ligue nuevo; su padre, su abuela Mimi y su madrastra Pam; en cuanto a amistades, están Paul, Traven, Jayla, Ethan o Mickey pero estos quedan más relegados y no se les conoce bien. En cambio, con los personajes principales la autora hace un gran trabajo y aparte de conectar con ellos, emocionarte por lo que les va pasando y vivir su historia puedes comprender sus sentimientos y pensamientos y ver lo bien construidos que están.

Es un libro independiente así que tiene final cerrado y muy acorde con la historia. Me ha dejado muy buen sabor de boca y ojalá poder leer algo más de la autora.

También quiero destacar la edición tan bonita que tiene el libro pues hay taxonomías que hace el protagonista, separaciones entre los años que van pasando, cartas y notas todo esto hace más especial el libro.

Novela juvenil romántica, con friends to lovers, algo de drama, amistad y buena evolución de personajes.