Reseña Iron flowers de Tracy Banghart

Ficha Técnica:

Titulo: Iron flowers
Autor: Tracy Banghart
Editorial: Destino
Páginas: 320
Género: Juvenil | Fantasía
ISBN: 978-84-08-19530-6
Encuadernación: Rústica con solapas
Saga: Grace and Fury #1
P.V.P: 15,95 €


Sinopsis


En un mundo de hombres en el que las mujeres no tienen ningún derecho, cada provincia del reino debe presentar a sus jóvenes más hermosas para que el príncipe heredero pueda elegir a su pareja. Así es como dos hermanas, Nomi y Serina, terminan confinadas en dos hábitats contrapuestos: la hermosa, frágil y débil en la inhóspita prisión de Mont Ruin y la chica resuelta, práctica y luchadora entre las sedas y fiestas de palacio. Dos historias de superación, supervivencia y amor entre hermanas... Porque, cuando la solución no llega, solo queda cambiar las reglas: ¡Que empiece la revolución!

Mi Opinión

La portada en sí ya me enamoró, la verdad sea dicha, pero luego cuando leí la sinopsis y la frase de detrás decidí empezar a leerlo. Me sumergí con ganas, no lo voy a negar, porque a mí todo lo que sea una lucha (sobretodo de mujeres) me encanta. Y, pese a que he disfrutado de esta historia, la verdad es que no me ha dejado con un buen sabor de boca y sí con la cabeza echa un lío.

La historia comienza con dos hermanas, Nomi y Serina. Las dos no pueden ser más distintas entre ellas: Nomi es una joven rebelde que no se conforma con las leyes que rigen en ese país tan hostil y Serina, por su parte, es una joven lozana que solo tiene como objetivo ser la Gracia del Heredero, siendo lo que se le ha enseñado desde que nació. Pero todo cambia al ser Serina elegida para optar a ser la Gracia, llevando consigo a su hermana como doncella y es que, tras un problema imprevisto, las dos hermanas son separadas por un abismo que hará que cada una empiece a vivir un infierno del que parece ser imposible salir.

Vale, empecemos por la pluma de la autora: no hay apenas descripciones y aunque la prosa es sencilla, la falta de éstas, hace que el principio sea una locura. Se inicia desde el momento de la elección de las Gracias, sin explicación alguna y, aunque esto no sería problema si a lo largo del libro se fuera explicando, como no llega a explicarse nunca, pues estamos apañados. No sé si han sido las escasas descripciones, la poca profundidad tanto de la historia como la de los personajes o la mala forma en la que Tracy ha llevado este libro, pero es que te deja con la cabeza liada de principio a fin. El ritmo, a causa de lo que he dicho, es bastante lento y eso que su grosor no es excesivo. La narración está en tercera persona alternando los capítulos entre las dos hermanas. 

Al empezar a leer este libro pensé que Serina me iba a caer fatal y que, por el contrario, Nomi iba a ser mi preferida pero después de todo lo que pasa y cómo van evolucionando a lo largo de la novela, los papeles cambiaron un poco. Y es que, Serina empieza siendo una niña remilgada que obedece sin rechistar y que nunca se ha atrevido a sacar los pies del tiesto. No la culpo a ella ya que, en realidad, se la educó así desde pequeña por las leyes de un país opresor y temeroso del poder de las mujeres pero, como bien pasa con Nomi, siempre puedes rebelarte un poco aunque hayas sido educada de esa manera. El caso es que con Serina no empecé muy bien y aunque al final me ha parecido bastante predecible y forzado, me ha gustado la evolución que ha tenido como personaje, volviéndose fuerte y luchadora.

Y en el otro lado tenemos a Nomi, un personaje que apuntaba maneras y que pensé que iba a ser mi preferida pero que a lo largo de las páginas se fue desinflando poco a poco. Nomi ha sido educada para ser doncella y nunca ha tenido las ventajas que ha tenido su hermana. Nomi no se conforma con lo que se le ordena, es rebelde por nacimiento y siempre quiere superarse a sí misma. Hasta aquí, todo bien. El problema viene cuando pasa lo que pasa y se cambian los papeles. No quiero entrar mucho en detalles pero la verdad es que, al meter a una tercera persona en la historia de Nomi, se cargan al personaje estrepitosamente ya que le quitan la fuerza y el coraje que nos muestra en los primeros capítulos volviéndose una persona enamoradiza y nada segura de sí misma. 

A parte de ellas dos, tenemos un elenco de personajes bien variados y diferentes y aunque no voy a hablar de ellos, una de las secundarias me ha gustado mucho y estoy segura de que en las siguientes partes tendrá más importancia (o eso espero). Y, sin entrar en detalles, la paranoia que se monta con dos hermanos se veía venir desde el primer momento que Nomi habla con uno de ellos. Es cierto eso que dicen de ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos...

El final, la verdad es que no sé si es muy precipitado o es por culpa de la caótica pluma de la autora pero se siente plano y sin la intensidad que debería tener. Aunque eso sí, hay un giro bastante impactante que por lo menos yo, no lo vi venir.

No sé cómo explicar bien lo que he sentido con este libro. Gustarme me ha gustado, pero no me ha llegado a enamorar como yo pensaba que iba a hacerlo. Aunque debo decir que el mensaje que ha querido transmitir Tracy sí que está presente y se ve a dónde quiere ir a parar. Es un tema importante del que se tiene que empezar a hablar más y sobretodo, concienciarnos todos de ello. Yo solo espero que en las siguientes partes, la autora consiga ampliar la trama y hacernos conocedores de todos los cabos sueltos que nos hemos encontrado en esta primera parte.

En conclusión, Iron Flowers es un libro que podía haber dado muuuucho de qué hablar, que podía haber sido increíble pero que al final se queda en poco más que un libro caótico, aunque entretenido, por culpa de la pluma precipitada de la autora.

Puntuación: