Reseña Un toque de rojo de Sylvia Day

Adrian Mitchell, un ángel con un poder inmenso y un deseo insaciable, comanda una élite de centinelas cuya misión es castigar a los ángeles caídos que se han convertido en vampiros. Pero el propio Adrian también ha sido castigado por involucrarse con mortales, más precisamente con Shadoe, hija del líder de los caídos, y su penitencia es perder a la mujer que ama. Ahora, casi doscientos años más tarde, Adrian ha vuelto a encontrarla. Esta vez, no está dispuesto a dejarla ir.

Lindsay Gibson no recuerda nada de su vida anterior. Sólo sabe que no puede evitar la intensa atracción que siente por ese ángel seductor que se cruza en su camino. Cuando Lindsay cae en un peligroso mundo de pasiones tumultuosas, se ve atrapada entre su amante ángel, su padre vampiro, y una revuelta de seres sobrenaturales, en la que no sólo su amor y su vida están juego, sino también su propia alma.

Lindsay Gibson nunca podría haber imaginado que un viaje para cambiar de vida le iba a suponer un giro tan drástico de todo lo que conocía y creía que era la verdad. Porque en el aeropuerto conocerá a Adrian, un hombre rico y muy atractivo que se fijara en ella y la propondrá cenar con él, pero Adrian desvelara que es un Centinela, un ángel que tiene como misión encargarse de castigar a los Caídos. En ese mundo donde los ángeles, los vampiros y los licanos son una realidad Lindsay y Adrian romperán todas las reglas al enamorarse, porque su amor puede hacer que ambos pierdan su alma inmortal.

"En el fondo de su ser, Adrian es un Centinela. Suena simplista, pero en realidad no lo es. Adrian es como una máquina, tiene sus órdenes y no se desvía de ellas. Esta observancia de la responsabilidad es su mayor fuerza, y su debilidad más predecible. Él no actuaría por su cuenta de repente, no está en su naturaleza."

Nunca había leído una novela (aunque si algún que otro relato) de esta autora y como no me apetecía leer nada erótico me decidí por esta saga que es romántica paranormal. A pesar de que el libro no ha sido perfecto si que al final me ha encantado, aunque me costo llegar a engancharme.

El mundo paralelo que crea Sylvia Day esta lleno de vampiros, serafines y licanos, seres que están hay para proteger a los humanos. Es una Urban fantasy muy buena, llena de detalles que te meten en la historia de pleno, además esta repleto de buenos ingredientes para conquistar y captar al lector; hay amor prohibido, batallas épicas, luchas de poder, traiciones, secretos, reencarnaciones, conspiraciones y pasión, una atracción sexual que ha cada momento es palpable entre los protagonistas. Por lo que la única pega que le puedo poner es que el principio se me hizo lento y enrevesado, demasiados datos que retener y no me acababa de enganchar… pero según avanzaba más me iba gustando, todo toma un cáliz más trepidante e interesante.

La pluma de Day es genial, la forma que tiene de presentarte la situación, meterte en la acción y disfrutar con sus personajes. Te sabe llevar y dosificar la intriga y la acción para tenerte fascinado y todo ello con un lenguaje claro, directo y elegante. La verdad es que pensé que el libro estaría lleno de escenas hot y al final no ha sido así, cosa que me ha alegrado, y las pocas que había están muy bien llevadas. Hay más acción y amor, con giros que te sorprenden y te llegan de improvisto.

"Sin embargo, aquel día el tiempo era de una naturaleza lúgubre. Estaba cargado de melancolía, de duelo. Y Lindsay se sentía identificada con él.
El ciento le había hablado desde que le alcanzaba la memoria. Tanto si le gritaba a través de una tormenta como si le susurraba en la calma, siempre transmitía su mensaje. No con palabras, sino con sentimientos.
Su padre lo denominaba su sexto sentido y hacía lo imposible para actuar como si fuera una peculiaridad genial en lugar de una rareza."

Los personajes es otro de los puntos fuertes de esta novela. Están muy bien perfilados y al final, cuando cierras el libro, los conoces bien; sabes cosas de su pasado, de su cometido, de los que les mueve, de sus sentimientos y su forma de ser. Adrian me ha encantado porque a pesar de todo lo que le cae encima sigue siendo fiel a su misión, intenta proteger a los demás y sobre todo a Lindsay. Es un hombre pasional, con carácter, poderoso y seguro de si mismo pero todo ello contenido porque es un serafín. Lindsay es igual de fuerte, valiente y decidida pero ella no se deja llevar por la pasión porque no quiere ver caer a Adrian, es leal, divertida y con un encanto que la hace ser un buen personaje femenino, porque junto con Adrian se complementan. Hay muchos más personajes de ambos bandos (Vampiros, Ángeles y Licanos) como el líder de los caídos Syre, el licano Elijah que me ha encantado y me hubiera gustado conocerlo un poco más -pero estoy segura que en las demás entregas el tendrá un papel cada vez más importante-, Torque o Vash que pertenecen al clan de Syre o Damien que es otro centinela.

El final se queda bastante abierto, con muchos frentes abiertos, porque como he dicho antes este libro no se centra solo en la relación amorosa y según vas pasando páginas la situación se complica cada vez más. Así que estoy deseando saber que va a pasar con ellos y quien esta detrás de todo lo que esta aconteciendo. Espero que pronto se sepa algo más de la continuación de esta serie -Ángeles renegados-.

Una novela paranormal donde la acción se combina con la romántica, las intrigas y las batallas legendarias entre seres que viven entre nosotros.