


Seguro que conoces un montón de historias con niños huérfanos, herederos perdidos y niñeras estrictas. ¡Pues este libro se ríe de todos ellos!
Cuando los señores Willoughby salen de viaje, sus hijos se proponen seguir con su vida normal. Pero la aparición de un misterioso bebé, un fabricante de caramelos y una niñera con afición a transformarse en estatua humana echa sus planes a perder.
Prepárate para conocer a los hermanos Willoughby: divertidos, unidos y chapados a la antigua.

Los hermanos Willoughby están hartos de sus padres, quieren ser huérfanos y tienen un plan para conseguirlo. Sus padres tampoco les aguantan y tienen otro plan en mente para librarse de ellos.
Por otro lado, está el comandante Melanoff, triste y desaliñado desde hace tiempo, aunque la llegada inesperada de un bebé abandonado lo cambiará todo.



Como podéis ver por la sinopsis es un libro muy peculiar, un middle grade que satiriza los cuentos de antaño de manera ingeniosa. Aunque es cierto que esperaba más humor y una historia que tirara por otros derroteros, el libro me ha parecido muy entretenido y diferente, además se lee en un suspiro y para una tarde de lectura es perfecto.
Y es que el libro tiene 175 páginas, con glosario y bibliografía de otros títulos mencionados incluido, así que es muy fácil devorarlo en un par de horas. La pluma de la autora también ayuda al contar con un lenguaje sencillo y lleno de chispa que agiliza de manera extraordinaria la lectura.
En cuanto a la trama, pues es extravagante y rara como los personajes que pueblan sus páginas, nunca sabes por donde pueden salir y todo es súper disparatado y exagerado. Lo que puede ser bueno pero también un punto negativo porque no hay quien se tome en serio el libro (aunque es el objetivo de esta novela) no obstante como está orientado para un público más joven pues es probable que lo disfruten muchísimo más al ver lo alocado que es todo.
De personajes hay un amplio y variado abanico. Tim, el hermano mayor; los gemelos Barnaby A y Barnaby B; la pequeña Jane. Los señores Willoughby; Nani la niñera diligente; El señor Melanoff un rico empresario que se dedica a crear dulces; el bebé Ruth u otros muchos que prefiero no mencionar. Todos tienen sus claroscuros y extrañezas, pero a mí quienes más me han gustado son Nani y Melanoff.
Por si no lo sabíais esta novela tiene adaptación cinematográfica, una película de animación que espero ver pronto para poder comparar y porque me da mucha curiosidad saber cómo han plasmado toda esta locura.
Una sátira de los cuentos clásicos bastante peculiar y amena.

