


UNA ELECCIÓN
QUE SE CONVIERTE EN SACRIFICIO
UN SACRIFICIO
QUE SE CONVIERTE EN PÉRDIDA
UNA PÉRDIDA
QUE SE CONVIERTE EN CARGA
UNA CARGA
QUE SE CONVIERTE EN BATALLA
UNA SOLA ELECCIÓN
PUEDE DESTRUIRTE

Divergente es uno de los mejores libros que he leído este año, me sorprendió y enamoro hasta tal punto que tenia algo de miedo a empezar Insurgente y que me defraudara. Me alegro de que no haya sido el caso, aunque no me ha gustado tanto como la primera parte es una buena continuación.
Nos encontramos en el mismo instante en el que lo dejamos en Divergente. Tris y los demás se encuentran en el tren rumbo a un lugar seguro, pero las circunstancias vividas lo han cambiado todo y ya nada puede ser igual. Ahora Tris no solo tendrá que hacer frente a lo que se avecina, sino que tendrá que lidiar con sus demonios interiores, sus dudas, reflexiones y secretos, algo que la marcara.
"-¿Tienes esa pistola? -pregunta Peter a Tobias.
-No, me pareció más interesante disparar las balas con la nariz, así que me la dejé arriba.
-Vamos, sácala de una vez.
Peter saca otra pistola. El cartel que hay junto a la puerta dice «SALIDA». Estoy viva y me marcho de aquí."
En esta ocasión conoceremos más a otras facciones (algo que agradezco porque sentía curiosidad por saber como era la vida en las demás facciones), viajaremos acompañados de Tris y Cuatro a lo largo y ancho de este Chicago distopíco, conoceremos a un buen puñado de personajes nuevos, despediremos a muchos otros y tendremos acción y violencia a raudales.

"Una vez leí en alguna parte que llorar desafía cualquier explicación científica. Las lágrimas sólo sirven para lubricar los ojos. No existe una razón real para que las glándulas lagrimales produzcan un exceso de lágrimas a instancias de las emociones. Creo que lloramos para liberar nuestra parte animal sin perder nuestra humanidad, porque llevo dentro una bestia que ladra, gruñe y lucha por la libertad, por la vida. Y, por mucho que lo intento, no logro acallarla. Así que sollozo con la cara entre las manos."
Los personajes han cambiado, evolucionado y ya solo queda de los que conocimos en Divergente una
pequeña sombra. Son personajes elaborados y complejos, a los que se les coge cariño a pesar de no ser personajes simpáticos o dulces, pero tienen algo muy peculiar que consigue que les comprendamos, odiemos y les queramos.

Cuatro sigue más o menos igual, aunque como también ha tenido que pasar por lo suyo pues las cosas no son como antes. En Insurgente le he visto con un fuerte cacao mental, no parecía el mismo y ha estado algo más ausente. Así que he echado en falta al Tobías que ya conocía.
Hay muchos secundarios a los que cada vez se les conoce más y con matices que les hacen interesantes. También nos reencontraremos con algunos de los que ya conocíamos y viviremos más de cerca la crueldad y maldad de Jeanine.
"Nuestra sociedad no se divide en "buenos" y "malos". La crueldad no convierte a una persona en deshonesta, igual que la valentía no te convierte en alguien amable."
Veronica Roth nos introduce de nuevo en esta sociedad distopíca que esta cada vez más cerca de la destrucción. Con acción constante -sin dar un respiro al lector, pues en cuanto asimilas lo que acaba de pasar sucede algo más que te vuelve a descolocar-, con mucha violencia y tiros a tutiplén, giros y sorpresas sorprendentes y mucho más drama y complejidad que en su primera entrega. Veronica vuelve a darnos una historia muy buena, que hace pensar al lector además de entretener y muestra la crueldad sin tapujos. El final quizás demasiado precipitado, pero realmente impactante y dejando con tantas dudas y emociones que deseas con fuerza tener ya el desenlace en las manos.
Abrumadoramente trepidante, adictiva y sorprendente así es Insurgente.

