Reseña Querido señor Daniels de Brittainy C. Cherry

Ashlyn Jennings es una estudiante modelo. Adora leer, especialmente las tragedias de Shakespeare, en las que busca respuestas a las dudas que la vida le plantea. Ahora, después de haber perdido a su hermana gemela y con su madre sumida en una depresión, se ve obligada a trasladarse e irse a vivir con su padre y su nueva familia a Wisconsin. Allí conoce por casualidad a Daniel Daniels, un hombre roto. Él ha sufrido dos grandes pérdidas en su vida y está tratando de superar el golpe, pero cuando conoce a Ashlyn hay algo que va más allá de las leyes de la química. Ambos quieren olvidar el dolor de sus vidas, hasta que un día se encuentran en la escuela, él como profesor y ella como alumna.

Ashlyn acaba de perder a su hermana gemela Gabby tras una larga enfermedad, se encuentra destrozada y lo último que quiere es alejarse de su madre, pero sus padres han decidido que se vaya a Wisconsin a pasar una temporada con Henry -su padre- y ante la negativa de su madre de siquiera escucharla, hace sus maletas y se marcha para empezar de cero, lejos de los recuerdos y sus amigos, con un hombre que apenas ha estado presente en su vida.

Daniel ha tenido una vida complicada, llena de dificultades y pérdidas, lo único que le hace tener ilusión es su grupo de música y su trabajo como profesor de literatura. Hasta que conoce a Ashlyn y su mundo se llena de luz. 

Conectan desde el primer momento, se comprenden, comparten la misma pasión por Shakespeare, se abren en uno al otro sin tapujos y la chispa del amor parece que florece poco a poco en su primera cita. No obstante, el destino quiere ponerles más trabas en el camino y al día siguiente descubren que son profesor y alumnas y que su amor está prohibido.

"Porque tal vez tu hogar no es una localización. Tal vez es sencillamente la gente que te rodea, que te hace sentir como si pudieras ser quien tu quisieras. Tal vez el hogar sea la amistad"

Necesitaba desesperadamente una historia así, que me enamorara por completo y me hiciera suspirar por las esquinas, deseosa de seguir leyendo y no alejarme del libro hasta saber como terminaba esta preciosa historia. Después de tantas decepciones con mis anteriores lecturas, Querido señor Daniels ha sido lo más hermoso con lo que podía toparme y gran parte de culpa la tiene Brittainy C. Cherry con su maravillosa pluma. Sin duda pienso leer las otras novelas que hay publicadas de la autora porque si se acercan aunque sea mínimamente a está seguro merecen la pena.

Pero bueno vayamos por partes; porque estamos ante una novela con una historia sencilla que a la vez resulta estar cargada de matices que la hacen única y sobresalir sobre las demás novelas románticas. Rebosa drama -para que negarlo- pero es de esos dramas que te hacen sentir mil emociones y están tan bien llevados que no sobrecargan... también trata el tema de la pérdida, la aceptación y de la búsqueda de uno mismo, así que no solo se centra en la parte romántica.

"No quiero temer las consecuencias de la vida. Quiero acordarme de empaparme de risas y estimar las lágrimas. quiero sumergirme en la esperanza y aterrizar en el amor." 

Narrado en primera persona desde la perspectiva de ambos protagonistas, Ashlyn y Daniel, nos muestran sus sentimientos y pensamientos más profundos, logrando conocer a los personajes íntimamente. Todo por supuesto gracias a una pluma exquisita -casi poética en muchas ocasiones-, que ahonda en las emociones, en los pequeños detalles (regalándonos así momentos magníficos y cargados de verdad y sentimientos), que es sincera y no se anda por las ramas, con frases preciosas para enmarcar y que no olvida a ningún personaje. Por ello todos están tan bien construidos y caracterizados: Ashlyn está sufriendo, tiene una herida aún muy fresca por la pérdida de su mayor apoyo, pero no se deja llevar por el dolor e intenta seguir adelante cueste lo que cueste, es fuerte, ocurrente, muy inteligente y sensible, me ha encantado su forma de ser y me ha robado un pedacito de mi corazón. Otro pedacito se lo ha llevado Daniels, un chico con mucha carga y sufrimiento a sus espaldas, es comprensivo y muestra sus sentimientos sin miedo, es perseverante, estoico, amable, ingenioso y avispado, ¡es el chico perfecto! para que nos vamos a engañar jeje. Y el último pedacito es para Ryan, que es parte de la nueva familia de Ashlyn y es lo más bondadoso, cariñoso, abierto y divertido que puedas encontrar; luego ya tenemos a Hailey, la "hermana" junto a Ryan: Henry el padre; Randy y Jace que forman parte del entorno de Daniels o Gabby, la gemela fallecida que atreves de sus cartas conocemos.

"-No soy tan feliz como finjo ser.
-¿Por qué finges?-pregunté.
-Porque fingir ser feliz es casi como ser feliz. Hasta que recuerdas que solo estás fingiendo. Entonces te pones triste. Muy triste. Porque llevar una máscara cada día de tu vida es de lo más difícil. Y al cabo de un tiempo te asustas un poco, porque la máscara se convierte en ti."

Es un deleite la trama amorosa, que se va construyéndose poco a poco y está cargada de obstáculos, con escenas tan pero tan hermosas que es imposible que no te deje embobada, además la química que hay entre ambos se palpa desde el primer momento y me encanta que sea una relación tan sana, en la que se apoyan y se ayudan en todo lo que está en sus manos. Asimismo la parte de la familia y la amistad es increíble, te deja tan buena sensación y es tan inquebrantable... Y es que en cada página se puede palpar las emociones, te encoge el alma, te hace llorar y reír, te sorprende (mientras te destroza) con los giros que nos regala. Además, el libro es autonconclusivo por lo que cuenta con un desenlace que cierra toda la trama.

Querido señor Daniels es una novela profundamente desgarradora, emotiva, preciosa y que cala hondo en el corazón. Una novela inolvidable para los amantes de las buenas historias románticas.