Reseña Máscaras de Amy Harmon

UN BEST SELLER INTERNACIONAL AL ESTILO DE LA BELLA Y LA BESTIA

Máscaras cuenta la historia de una pequeña ciudad de Estados Unidos donde cinco jóvenes van a la guerra, y solo uno regresa. Es una historia de pérdida: pérdida colectiva, individual, de la belleza, de la vida, de la identidad. Y cuenta la historia de amor de una joven con un hombre roto, y el amor de ese soldado herido por una joven común y corriente. También es una historia de amistad que supera la angustia, del heroísmo que desafía las definiciones comunes y una versión moderna de La Bella y la Bestia donde descubrimos que hay un poco de belleza y una pequeña bestia en todos nosotros.

Máscaras es simplemente un libro emotivo y perfecto, no hay otra manera de describirlo. Y por eso ha pasado a ser el primer libro del año que ha ido directo a mis mejores lecturas. Ahora entro en detalles...

Fern es una chica delgada, bajita, con aparato dental y que continuamente está al lado de su primo Bailey el cual sufre distrofia muscular, por lo que siempre pasa inadvertida y sabe que nunca llamará la atención del chico del que está enamorada desde que era una niña, Ambrose, la estrella del equipo de lucha libre, guapo, popular, inteligente y reservado. Sin embargo, todo cambia en el pequeño pueblo de Hannah lake tras los atentados del 11S, es a partir de ese momento cuando Ambrose decide alistarse junto a sus amigos en el ejército y al volver unos años más tarde ya nada es igual, todo es diferente y él el que más. 

"-Exacto. Hacía que quisiera galletas, pero era publicidad engañosa, una máscara. Pienso que, a veces, un rostro bonito también puede ser como la publicidad engañosa, y muchos de nosotros no nos paramos a ver qué hay debajo de la máscara."

Un libro que ahonda en temas muchos más profundos de los que pueda parecer a simple vista, dejando claro que es mucho más que un libro romántico -aunque cuenta con algún tópico del género- todo lo demás sobresale de manera espectacular deleitándonos con una historia de emociones, sentimientos y valores. Nos habla de la vida, de los sueños, la pérdida, el duelo, la familia, la amistad, la belleza y encontrarse a uno mismo, con una pluma increíble como la de Amy Harmon, que es a la vez pausada e intensa, llena de encanto y gracia y engancha hasta la última página.

"Si Bailey no hubiera nacido con distrofia muscular no sería Bailey, el Bailey inteligente y sensible que entiende tantas cosas que nosotras no podemos entender."

La trama gira entorno a Fern y Ambrose, aunque también tiene mucha importancia Bailey y otros personajes algo más secundarios, porque el peso de la historia recae en ellos y lo llevan a la perfección. Narrado en tercera persona veremos lo que les sucede desde que están en el instituto, hasta cuando vuelve Ambrose de la guerra; además, también hay pequeños pasajes del pasado de los protagonistas que nos hacen ver mejor porque son ahora así y como todo lo vivido les ha marcado y cambiado. Tenemos a unos personajes muy bien caracterizados y definidos, muy reales y cercanos con los que es fácil empatizar y cogerles cariño. Fern es una soñadora, una chica buena que quiere ayudar, cándida, alegre, divertida y leal, siempre ha pensado que es fea, pero tiene una belleza interior única. Ambrose es un buen amigo, muy guapo, popular y un gran atleta que siente una gran presión; al volver de la guerra vemos como está le ha cambiado tanto por dentro como por fuera, sus heridas son visibles y su dolor palpable, pero una pelirroja comprensiva y amable vuelve a cruzarse en su destino para hacerle ver otra realidad y enseñarle a afrontar las dificultades de la vida. Y por supuesto hay que destacar a Bailey, que a pesar de sufrir una enfermedad que le tiene postrado en una silla de ruedas y apenas teniendo movilidad le ve el lado bueno a todo, es optimista, divertido (me he reído mucho con él), afable, generoso y una persona admirable. Todos ellos me han encantado, me han hecho reír, llorar, sufrir, suspirar de anhelo y dolor, porque es una historia desgarradora pero también preciosa e intensa, no le puedo poner ninguna pega y lo recomendaré por siempre. Así que podéis suponer (y acertaréis) que estoy deseando leer algo más de la autora.

Un vendaval de sentimientos, una enseñanza sobre la vida, la pérdida, la belleza, la amistad, la familia y el amor que te deja con las emociones a flor de piel y se instala por siempre en el corazón.