Reseña Tiempo de promesas de Elena Garquin

Castromoros, Soria, año 917.

Las continuas batallas contra los musulmanes asolan los nacientes reinos cristianos. Martín Ruiz de Vega, guerrero al servicio del rey Ordoño, decide aspirar a algo más, por mucho que su situación militar le depare suculentas e inesperadas recompensas. Cansado de tanto derramamiento de sangre, solo desea formar una familia y llevar una vida tranquila. Pero la persona elegida por él, la única con quien ansía hacerlo está fuera de su alcance.

Jimena de Medina es una doncella tan inocente como hermosa, cuya memoria se ha visto seriamente afectada tras presenciar el asesinato de su padre, ocurrido años atrás. Desde entonces vive protegida por sus hermanos, esperando el momento de cumplir con los designios del rey, que la ha entregado en matrimonio a un poderoso conde castellano.

Ahora, una misión que le es encomendada al guerrero con el único fin de perjudicarle acabará por convertirse en el mejor viaje de las vidas de Martín y Jimena, provocando una cadena de acontecimientos que pondrán sus corazones a prueba de olvidadas promesas de sangre.

No suelo leer romántica histórica porque no es un género que me atraiga demasiado, ya sea porque me abruman los datos históricos o por el lenguaje que se emplea en este tipo de novelas, terminan por no convencerme y parecerme densas. Pero con Tiempo de promesas quise hacer una excepción para probar a Elena Garquin y me he llevado una grata sorpresa.

"De nada servía negarlo .Se iba a meter en un lío tremendo con nombre propio y dorados cabellos."

Tras vencer en la batalla por Castromoros y salvar al rey Ordoño, Martín -un guerrero noble y valiente, que siempre ha estado al servicio del rey como espadero- es recompensado con las tierras y el título de señor de ese territorio. Ahora puede disfrutar de un merecido descanso y formar la familia que tanto desea. Sin embargo, antes debe cumplir con el decreto de Odón de Montoya, conde de Trabada, de escoltar a Jimena de Medina, prometida de este, a tierras vasconas. 

Jimena es una joven doncella inocente y preciosa que desde el asesinato de su padre sufre perdida de memoria, no recuerda nada anterior a ese hecho y por ello tiene pesadillas que la atormentan con flashes llenos de recuerdos inconexos. Siempre ha estado bajo la protección de sus tres hermanos mayores, pero ahora tiene que dejar todo atrás para desposarse con un hombre del que ha escuchado todo tipo de habladurías.

Cuando Jimena y Martín se conocen la pasión les desbordará, la confusión se adueñara de ellos y originará una travesía llena de peligros, deseo y secretos que salen a la luz.

"- ¿Qué quieres de mi? - preguntó en un susurro.
- Poca cosa. Solo que reconozcas que mis manos y mis labios son capaces de llevarte al delirio - afirmó Martín, encogiéndose de hombros-. Que aceptes que soy tan importante para ti como el aire que respiras, como el sol de la mañana o como el agua del río."

Con una trama como está quede conquistada irremediablemente, tiene de todo y la autora logra que

en pocas páginas ya no puedas dejar aparcado el libro, porque los sentimientos y emociones traspasan las páginas y la ambientación está tan bien lograda que te metes de lleno en la historia... alegrándote, suspirando y sufriendo por todo lo que les sucede a Jimena, Martín y compañía. Aunque es una novela romántica tiene mucho más, no solo trata de doncellas, guerreros y nobles, de matrimonios concertados, batallas y travesías llenas de aventuras; también hay secretos enterrados bajo capas de olvido, promesas que traspasan las barreras del tiempo, traiciones, intrigas y giros argumentales que te descolocan por completo, secundarios con gran protagonismo y una pareja arrolladora y cabezota como ella sola. 

"Una extraña corriente de afinidad brotó de algún lugar de su mente cuando le escuchó, para hacerle creer que era verdad. Que siempre la protegería. Que junto a él nunca correría peligro"

He quedado muy muy satisfecha con el libro pero también con la pluma de Elena Garquin, con ese lenguaje medieval tan de la época pero que logra hacerlo cercano y no te abruma o te cansa, los diálogos chispeantes entre los personajes, la pasión desmedida y los sentimientos tan bien expresados y como nos va dando poco a poco las dosis justas para atraparte y que todo se descubra al final y te explote en la cara sin verlo venir.

Los personajes que ha creado están perfectamente caracterizados y logra darle profundidad y protagonismo a todos y cada uno de ellos. Jimena evoluciona con el transcurrir de los eventos, aunque parece una mujer dócil e ingenua tiene un carácter luchador y una lengua afilada. Admito que a veces me sacaba de quicio, pero me ha gustado bastante. Por otro lado, está Martín, de un atractivo sin igual, noble, leal y valiente pero al igual que Jimena es muy obstinado, lo que ocasiona escenas de lo más divertidas y tensas, porque siempre están en un constante tira y afloja. Aunque precisamente si no le he puesto más nota al libro ha sido porque me desesperaban ambos con tantas vueltas que le dan a todo.

Del resto tenemos a Odón, un gran personaje que logró sacar lo peor de mí; Ansur, Sabina, Hernán, Teodomira, Rosaura, Félix o Sol, familiares, siervas, guerreros o amigos de los protagonistas.

Un romance histórico que encandila al lector, una ambientación exquisita que te transporta a la España del siglo X y una trama llena de giros, pasión, intrigas y traiciones.