


Noria Kaitio, de diecisiete años de edad, hereda de su padre las virtudes necesarias para convertirse en una maestra del té. Ambos son los únicos que conocen la ubicación oculta de las pocas fuentes de agua que quedan en su entorno, incluyendo el especial manantial natural que en un tiempo llegó a suministrar agua para todo el pueblo. Cuando su padre muere, Noria se encuentra sola y con la responsabilidad de custodiar un peligroso manantial oculto que puede salvar vidas (y también quitarlas). El secreto de la existencia de este manantial llega a los oídos del nuevo comandante militar, quien controla, junto con todo un ejército, el suministro de agua en el territorio. Pero la preciosa y brillante reserva acuífera no es el único conocimiento prohibido que Noria atesora. Consciente de que su propia vida corre peligro, debe enfrentarse a todo y tomar una peligrosa decisión con el fin de asegurar que la valiosa información no llegue a los demás, obligada a escoger entre el sendero del conocimiento o el de la libertad.
En un futuro no muy lejano donde el cambio medioambiental ha derretido los polos, las guerras por el petróleo se han intensificado, muchos países han quedado sumergidos bajo el mar y el agua dulce es un bien escaso que muy pocos pueden permitirse y poseerla de forma ilícita te conlleva un gran castigo… Nos situamos al norte de la unión Escandinava donde Noria Kaitio vive con su padre, un maestro del té, y su madre.

“De todos los silencios que había afrontado, ese era el más grave e inevitable: no el silencio de los secretos, sino el del conocimiento”.

La autora tiene una gran imaginación y una prosa llena de florituras, lírica, metáforas y recursos para hacerte ver ese mundo a las mil maravillas pero hay veces que me ha resultado un tanto cargante porque no iba directa a lo que me interesaba, aún así crea una historia bonita y cruda donde hay cabida para la política y la preocupación por el medioambiente.
“La gente se aferra a aquello a lo que está acostumbrada, tanto tiempo como pueda. Es la única manera de sobrevivir”.

El final es bastante impactante y diferente a lo que viene siendo habitual, sigue la línea de la historia y lo hace más real por lo que a pesar de todo me ha gustado bastante, además la autora sabe como hacernos dudar y mantenernos en vilo hasta el final sobre que ha podido pasar.
Como dato deciros que es un final cerrado respecto a la historia de Noria pero abierto en cuanto al mundo distopíco se refiere, así que me he quedado con ganas de conocer más esas tierras y su futuro.
La memoria del agua nos regala un relato futurista, despiadado, brutal y ambientado en un mundo extraordinario donde el agua es un recurso que escasea y la protagonista tiene una gran responsabilidad.


8 comentarios:
La portada me encata, eso ya para empezar. Y el libro en sí, me llama bastante, aunque igual después de tanta distopía acabo un poco saturada. Pero es posible que caiga ^^
Un besito.
Me lo apunto, me llama muchísimo desde que lo vi el otro día por aquí.
Un beso :D
Vaya portada! La verdad esque no me termina de llamar pero le daré una oportunidad <3
Tiene una pinta increíble!! así que me lo anoto!!
Me apetece muchísimo leer este libro... a ver si me hago con él pronto... :D Me gusta hasta la portada xD
Gracias por la reseña!
Con lo que me gustan las distopías!!
Me lo llevo =)
Besotes
Hola guapa!!
No me termina de llamar, a pesar de que la portada y el título me atraen un montón, jeje. Pero no me van mucho las distopias ^^
Un besote!!
¡Hola! Desde que salió me llamó la atención pero preferí esperar a ver alguna opinión, así que gracias por reseñarlo. Ahora tengo claro que será una de mis próximas compras ^.^
¡Besos!
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