Reseña Mareas de Emily Snow

Ahora que la actriz Willow Avery ha salido de rehabilitación sólo le queda una oportunidad para demostrar a los directores de cine que no ha decaído. O al menos eso es lo que le dicen sus padres y su agente. En realidad a ella su carrera no le importa lo más mínimo y solo desea seguir adelante con su vida, recobrar a sus amigos… y encontrar su siguiente vía de escape.

Pero, le guste o no, actuar es lo único que se le da bien, y se ve empujada a aceptar el trabajo que le ofrecen como protagonista en una película ambientada en Hawai. Allí conoce a Cooper, el guapísimo surfista que la entrenará para su nuevo papel. Tiene los ojos más azules que ha visto y el acento australiano más sexy que ha oído, y es diferente a todos los hombres que ha conocido. Y lo más importante de todo: parece que no quiere utilizarla

Willow lleva toda su vida en la industria del cine, ha tenido gran éxito y fama pero tras un acontecimiento que la hundió no ha vuelto a salir adelante y ha acabado varias veces en un centro de desintoxicación para acabar con las adiciones al alcohol y las drogas. Cuando sale por segunda vez descubre que sus padres le han concertado una cita con un director de cine para grabar una nueva película, aunque ella ni de lejos esta recuperada, decide aceptar porque necesita el dinero. La película se grabara en Hawai y hasta allí se a de trasladar para empezar con unas lecciones de surf que le va a impartir Cooper, un joven australiano atractivo, con el que en un principio choca pero con él que pronto surgirá una tensión sexual entre ellos que la hará tener que tomar decisiones complicadas, porque ella esta dañada pero es que encima no tienen nada en común y sus mundos son muy diferentes.

"- La cuestión es que te conozco desde hace poco más que una semana, Wills. Pienso más n ti que en el surf. Pienso en ti cuando me despierto, cuando estoy dando clase a cualquier otra persona.”

La trama es sencilla, una historia sobre la fama y el amor que transcurre en un ambiente estupendo para esta época. Pero según se va pasando las páginas y vamos viendo pinceladas de ese pasado de Willow y de cómo es la peor cara de la fama, las emociones empiezan a surgir y va siendo algo más complejo por los problemas que les envuelven a ambos protagonistas.

Si encima a esa trama le añadimos que es un libro auto conclusivo con una ambientación que te hace desear ir a bañarte a esas aguas a surfear con ellos y pasear por esas playas y que tiene un ritmo constante, ligero y ameno pues tenemos un libro muy recomendable para entretener al lector. Y a mi me ha encantado, no solo porque me haya entretenido, sino porque la parte de amor me ha agradado sumamente por como evoluciona y la tensión que existe entre ellos; me alegro de que al principio solo sea eso… pura química para después que vayan a más los sentimientos. 

Tenemos a Willow que lucha contra ese pesar que la va consumiendo, contra la soledad que la rodea y las ganas de matar el dolor en drogas o alcohol para no volver a sucumbir a sentir. Luego vamos viendo como va evolucionando, cambiando y con ella de la mano va Cooper; un chico que es todo sarcasmos, sonrisas, pasión y afecto. Y hay varios secundarios pero ninguno de ellos tiene gran relevancia en la trama.

Lo que menos me ha gustado es que es bastante predecible, se ve venir de lejos que es lo que atormenta a Wiyot y como acabara la historia (más o menos) pero luego cuenta con algunas sorpresas que no están nada mal. Asimismo me ha faltado profundidad en los personajes, sobre todo me hubiera gustado que se le diera más importancia a algún secundario.

Drama, amor, fama, secretos y pasión en un libro ameno y con encanto.