Reseña Duelo de espadas de Lucía González Lavado

Hubo un tiempo, en las tierras de Isleen, en que la magia blanca fluía como una energía positiva y vital; pero la ambición y la codicia la corrompieron, transformándola en magia negra. Ahora, un duelo está a punto de empezar.

Los destinos de dos heroínas van, irremediablemente, a cruzarse.

Leah Rowen, princesa de Sadira, tiene el don de la premonición y sabe que muy pronto el mal se apoderará de todos aquellos que conoce. Brianne Lockheart, descendiente de una gran familia de cazadores de espectros, lleva años preparándose para la gran guerra. Lo que no han previsto es que dos apuestos muchachos se interpondrán en sus caminos.

Lo primero que me llamo la atención de éste libro fue la preciosa portada ilustrada por Cris Ortega, ya con eso lo quería leer, pero al leer la sinopsis mis ganas aumentaron considerablemente, además creo que nunca he leído fantasía épica juvenil aunque si había probado la adulta, un aliciente más para caer rendida con esta historia.

Las tierras de Isleen viven en paz desde que hace unos años tras una guerra brutal donde los Cazadores pudieron controlar y casi exterminar a los Sangre espectral y las Pesadillas. No obstante es posible que estos horribles seres vuelvan a resurgir, al menos la princesa de Sadira, Leah, lo ve muy claro en sus sueños, ya que la joven ha heredado de su madre el don de ver el futuro. Vive en palacio junto con su padre, su madrastra y su hermanastro Gael. También cuenta con la ayuda de su tío Jeriah, herrero del reino y el único que conoce el secreto de Leah.

Por otro lado nos encontramos con Brianne perteneciente a una gran familia de cazadores, se ha criado rodeada de sus cinco hermanos y sus padres, deseando poder luchar y ser una cazadora más, aunque las mujeres no pueden optar a algo así ella no se da por vencida.

Ambas protagonistas tendrán que embarcarse en una ardua tarea para parar la magia negra, el mal en estado puro, a los seres salidos del mismo infierno y sus numerosos enemigos… parece inminente la guerra y necesitan la máxima preparación y ayuda de sus aliados.

Y la besó. Probó sus labios de una manera delicada, dulce. Los saboreó como el que prueba la primera fruta tras la entrada de la primavera y alargó la experiencia todo cuanto pudo. Después se separó de ella; muy suavemente, deslizó uno de los dedos por sus labios, deleitándose en su calidez y dulzura.

Primero quiero destacar la edición del libro porque no solo tiene una bonita portada sino que además en el interior nada más comenzar a leer encontramos unas páginas que nos presenta a todos los personajes que vamos a ir conociendo a lo largo del libro y un mapa de Isleen. Algo que nunca esta más de más porque estos libros suelen contar con muchos personajes que viajan a innumerables lugares y siempre se puede echar mano del glosario para no perderte nada.

Si bien es una historia de fantasía, donde la magia juega un papel fundamental, también viviremos el relato como si nos halláramos al borde de un precipicio y en cualquier instante pudiéramos caer; pues la tensión y la intriga se suceden por momentos y los duelos de espadas o de magia son abundantes.

El mundo que ha creado Lucia Lavado es rico en detalles, no deja que nada se nos escape y por ello conoceremos seres monstruosos como las sombras y los espectros, también estarán muy presentes los Sombra espectral, los magos, nigromantes, cazadores, dríades, napeas, ondinas y por supuesto princesas, reyes y campesinos. Todo ello con un cuadro de acción insuperable que nos trasporta a las mágicas tierras de Isleen.

Como hay que asumir mucha información el libro es algo denso, pero como menciono arriba hay grandes dosis de aventuras y misterios que consiguen agilizar la lectura. Una historia que esta contada desde el punto de vista de dos protagonistas heroicas que se irán alternando a lo largo de la novela y nos dejaran estupefactos con cada final queriendo saber más y más. Asimismo las descripciones y la ambientación son perfectas, al igual que la narración sencilla y delicada de la autora. Ya estemos junto con Leah en palacio o en los bosques, o con Brianne en el bosque Graznido de cuervo, templos o islas remotas será como si estuviéramos allí.

-Los fuegos fatuos son espíritus errantes. Almas perdidas que desean arrastrar a los humanos al reino de los muertos.

-Pero tienen más de un significado -le interrumpió Ryder-. Son señal de que la muerte está cercana y os aseguro que,  por cada noche que pasa,  las luces se acercan más a Sadira.

Los personajes poseen unos buenos perfiles, sobre todo si hablamos de Leah y Brianne, aunque los demás también gozan de una buena caracterización.

Por una parte tenemos a la princesa de Sadira Leah, una joven con un don muy especial, luchadora y valiente. Tendrá que hacer frente a numerosos obstáculos y para ello contara con la ayuda de su tío Jeriah y el joven Ryder.

En el otro lado está Brianne, una chica que lo ha pasado muy mal en el pasado pero que nunca se ha dado por vencida. Proviene de una honorable familia de cazadores y desde siempre ese ha sido su sueño, convertirse en una cazadora más, por lo que su hermano mayor, Hunter la ha estado entrenando. En su viaje conocerá a un chico misterioso que guarda más de un secreto, Declan.

Por supuesto hay muchos más personajes, como el hermanastro de Leah, Gale; El nigromante Kelian y sus pupilos; los sangre espectral, Zarek, Travis… y la familia de Brianne, Hunter, Troy…

Si debo de decir algo malo, aparte de la complejidad con la que cuenta la historia y hace que la lectura sea algo densa, son algunos de los diálogos entre los personajes, que me han parecido un poco forzados. Por lo demás -exceptuando que no me hace mucha gracia que sea parte de una saga- no me puedo quejar ha sido una lectura maravillosa, que ha llegado a abrumarme por todo lo que he podido descubrir con ella.

Lucía G. Lavado nos regala un relato donde la fantasía, la magia, los seres espeluznantes y los grandes duelos cautivan el corazón de los lectores.

*Gracias a Destino por el ejemplar