Reseña Un minuto antes de la oscuridad de Ismael Martínez Biurrun

Tras una serie de colapsos y revueltas, Madrid se ha replegado sobre sí misma y ha dejado de ser una ciudad segura más allá de la M-30. Las autoridades han cortado todos los suministros a los barrios del exterior, donde la policía ya hace tiempo que no patrulla. Cada día, familias como la de Ciro, Sole y su hijo se encierran en casa y cuentan los minutos hasta el anochecer, cuando una extraña multitud silenciosa toma las calles.

En medio de esta atmósfera irrespirable, Ciro deberá elegir entre huir con los suyos o luchar contra el avance de la barbarie: un dilema que partirá por la mitad el corazón de esta familia y que les llevará a cuestionarse quiénes son en realidad.

En un Madrid post apocalíptico donde el futuro es incierto, la muerte está muy presente y los recursos escasean para la gran mayoría, viven Ciro, Sole y Pau, una familia que no está dispuesta a dejar su casa en el extraradio de Madrid, una urbanización que cada vez va a peor, donde no llegan los policías ni los servicios de limpieza y encima por las noches se tienen que esconder en sus casas porque un grupo de gente, que se hace llamar los Hawaianos, entran en las casas para matar a los adultos y raptar a los niños. Sin embargo Ciro no está dispuesto a dejarlo todo a pesar de saber que su familia corre peligro, y menos ahora que un compañero de la universidad donde trabaja ha sido asesinado. Con todo esto encima intentara descubrir quién es el asesino mientras sobrevive como puede día a día en un Madrid cada vez más crudo.

Con semejante portada, argumento y buenas críticas pensé que este libro sería una maravilla, no obstante a las primeras cincuenta páginas lo tuve que dejar porque no había manera de que avanzara y meses después lo he retomado, pero todo seguía igual. Un minuto antes de la oscuridad es un libro con una buena base pero con una trama que no está a la altura, lo único bueno que puedo decir de él es que hay partes algo más amenas y tiene giros que lo cambian todo, pero ya, no hay nada que me haya convencido y por ello ha acabado como una de mis peores lecturas del año.

Y es que no hay explicación alguna a nada de lo que pasa, no se sabe como han acabado en esa situación, porque está Madrid así, simplemente te meten en un barrio cada vez más desértico y ya. Pero es que además a lo largo del libro pasa lo mismo una y otra vez, avanzas por una historia que se involucra mucho en los sentimientos de los personajes pero no hay una razón de peso en ninguna de las incógnitas ni se resuelve de manera categórica la trama. Como por ejemplo los Hawaianos, no se sabe porque actúan así, de donde han salido... Nada.

El autor ha mezclado en el libro varios géneros, ciencia ficción, terror y algo de policiaco, se entrelazan unas con otras y hay alguna más interesante, como la de los miméticos, pero el resultado podría haber sido mejor. También puede ser que no me gustara el libro por la de escenas sangrientas y desagradable o porque hay partes muy tediosas, tiene una pizca de acción pero sobre todo se caracteriza por profundizar en los personajes y como les afecta la situación por lo que se hace más lenta. Y es que encima ninguno de los personajes me ha caído simpático ni les he acabado de comprender, Ciro con ese empeño en no querer marcharse cuando es imposible que el sólo pueda cambiar nada; Sole directamente me ha caído fatal, le es infiel a su marido, nada le parece bien  y vive en un estado permanente de infelicidad; el único que que se libra un poco es Pau, el hijo, porque hasta los secundarios me han parecido insulsos.

El final es precipitado y extraño, ni siquiera me he enterado bien porque lo deja todo en el aire de una manera muy peculiar, no cierra nada ni se resuelven las incógnitas.

Un minuto antes de la oscuridad tiene una buena base pero un desarrollo sin explicaciones, en un mundo demasiado oscuro y crudo.