Reseña Cómete el mundo y dime a qué sabe de Jessica Gómez

¿Has visto a la absurda esa que se pinta los morros para ir a comprar chorizos?

¿Y qué me dices de la que calza unos tacones imposibles para ir a trabajar al bar de la esquina?

¿Y la niña del tercero? ¿Todo el día mirándose al espejo, como si fuera una diva?

¿Y la de las tetas enormes, que anda por ahí sin sujetador?

Ya, ya… Qué me vas a contar. Qué ridículo todo, ¿eh?

Pues no.

Porque ¿y si te dijera que todas esas cosas tan «absurdas», tan «típicamente femeninas», tienen mucho que contar?

En este edificio inventado viven veinte mujeres reales y tengo para ti veinte historias que no conoces, pero que te sonarán tan familiares que puede que hasta te asustes un poco. Quién sabe: tal vez alguna de estas historias sea la tuya, porque yo me las sé todas.

¿Y que por qué me las sé todas?

Cariño, porque yo también soy un cliché andante…

Yo soy la portera.

Se trata de una novela con 20 relatos de mujeres diferentes, se supone que son historias más o menos reales con alguna pincelada inventada, pero lo importante está en el mensaje feminista, de unión entre nosotras y de la lucha que aún queda por delante. El mensaje está muy bien y creo que es importante y muy actual, algunas historias son un poco meh pero otras te dejan con mal cuerpo o pensando durante un buen rato.

El libro es finito, no llega a 300 páginas, la tipografía es grande, tienes márgenes amplios e ilustraciones con cada comienzo de capítulo, así que se lee muy rápido y en un par de tardes está finiquitado.

La pluma de la autora es sencilla y con un lenguaje coloquial y accesible, lo que facilita el ritmo ágil. Pero me ha faltado mayor profundidad en las historias porque hay algunas realmente duras, y la verdad es que solo he disfrutado o me han conmovido una o dos, las demás me han dejado bastante fría e indiferente incluso me han parecido repetitivas, no sé si es por la mala racha lectora que arrastro últimamente, sí porque el libro no es para mi porqué los relatos nunca me han gustado demasiado o es que realmente le falta ese algo a la historia que llene de verdad y te haga disfrutar.

Tenemos mujeres muy distintas, tanto en edad como socialmente, madres, mujeres solteras, hijas o vecinas todas con pasados, presentes o realidades que merece la pena conocer. Son historias cotidianas, que pueden pasar a cualquiera pero que te dejan pensando que algo anda mal.

En definitiva, no ha sido un libro para mí pues aunque tiene cosas destacables y es muy fácil de leer a mí me ha resultado repetitivo y falto de emoción y profundidad. Pero os ánimo que le deis una oportunidad si queréis leer algo distinto o si os gustan los relatos.

Una novela de relatos con un mensaje importante que nos hará reflexionar.